lunes, 22 de agosto de 2011

En mis manos



Mi habitación huele a sexo-dijo-pero a sexo solitario,
frío, triste, de ese sexo que no pone a nadie.
De emergencia.
Y da igual que abra las ventanas, porque no se va.
Se queda para recordarme todas las frustraciones,
todas las vidas que tienen un limite de cuatro paredes y 1 mano.

A veces me masturbo mientras oigo voces en el pasillo,
me maravillo de mi poder de concentración, es excelente.

Todo está en mi mano.

Con estas armas soy como 1 gladiador de tenedor y cuchara.
No va a haber leones que lleguen.

¡Puto Circo!