viernes, 27 de noviembre de 2009

Salvoconducto


Es posible que nadie se de cuenta de que tiramos nuestras vidas con trabajos absurdos

y relaciones muertas todo el puto rato,

o sí pero seguimos haciéndolo

porque esto es la vida real y no una peli y no hay huevos para cambiar esto,

pero a veces sí los hay, sólo que no hay opciones para hacerlo.

Cuando hay opciones no hay huevos y asi equis, siempre empatando.

Melodías todas ellas extraordinarias por otra parte

¡Viva la dislexia!

Me encargaron que os dijera lo siguiente: sí pero no.

No se si saben pero era un gran interlocutor, semisonreía a todas partes obstaculizando el tráfico.

Partió de madrugada blandiendo un abanico y rugiendo a espuertas.

Se emancipó de medio lado.

No hay palabras para describir lo orgulloso que estoy de usted, Señor Becario.

2 comentarios:

  1. Hace ya varios días que leí este post, ayer lo he vuelto a leer, esta mañana tanto de lo mismo...

    A veces hay huevos y también hay opciones, pero acomodados a nuestra vida comenzamos a valorar si merece la pena perder ciertas cosas (comodidad, relaciones me-da-igual-muertas-que-vivas, popularidad...) por tomar esas opciones diferentes... Entonces sí hay opciones pero deja, de nuevo, de haber huevos...

    Por cierto, yo, prefiero saltar al vacío a quedarme quieto.

    ResponderEliminar
  2. Efectivamente, a combinación huevos+opccións sería a mais óptima.
    Admiro a esas personas que se quedan cos huevos simplemente e que meten a pata hasta o fondo ou levan unha ostia como un mundo, pero que fan algo "incómodo"

    Gracias polo comentario.

    ResponderEliminar