
Es posible que nadie se de cuenta de que tiramos nuestras vidas con trabajos absurdos
y relaciones muertas todo el puto rato,
o sí pero seguimos haciéndolo
porque esto es la vida real y no una peli y no hay huevos para cambiar esto,
pero a veces sí los hay, sólo que no hay opciones para hacerlo.
Cuando hay opciones no hay huevos y asi equis, siempre empatando.
Melodías todas ellas extraordinarias por otra parte
¡Viva la dislexia!
Me encargaron que os dijera lo siguiente: sí pero no.
No se si saben pero era un gran interlocutor, semisonreía a todas partes obstaculizando el tráfico.
Partió de madrugada blandiendo un abanico y rugiendo a espuertas.
Se emancipó de medio lado.
No hay palabras para describir lo orgulloso que estoy de usted, Señor Becario.
Hace ya varios días que leí este post, ayer lo he vuelto a leer, esta mañana tanto de lo mismo...
ResponderEliminarA veces hay huevos y también hay opciones, pero acomodados a nuestra vida comenzamos a valorar si merece la pena perder ciertas cosas (comodidad, relaciones me-da-igual-muertas-que-vivas, popularidad...) por tomar esas opciones diferentes... Entonces sí hay opciones pero deja, de nuevo, de haber huevos...
Por cierto, yo, prefiero saltar al vacío a quedarme quieto.
Efectivamente, a combinación huevos+opccións sería a mais óptima.
ResponderEliminarAdmiro a esas personas que se quedan cos huevos simplemente e que meten a pata hasta o fondo ou levan unha ostia como un mundo, pero que fan algo "incómodo"
Gracias polo comentario.