Iba allí dentro,
en una caja rectangular,
cuadrada,
dimensiones desproporcionadas
Habitáculo inusitado
que hacía estremecer
los pétalos dorados
de lo que fue el ayer
Y se fue como luna menguante
de muerte segura,
se esconde en el monte,
cobarde,
quizá peluda,
se llena en seguida
de risas gastadas
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